Jesús y su Mamá
Eres María la que llenas
Mi espíritu de alegría,
Perfumando el alma mía
Cual ramito de verbenas.
Ni las blancas azucenas
Compiten con tu blancura,
Pues de Cristo la llenura
Te fue dada a manos llenas.
Mi espíritu de alegría,
Perfumando el alma mía
Cual ramito de verbenas.
Ni las blancas azucenas
Compiten con tu blancura,
Pues de Cristo la llenura
Te fue dada a manos llenas.
Comentarios
Publicar un comentario