Enamórate de Jesús

Breve reseña histórica del Patrón "Santiago Apóstol."   Santiago hijo de Salomé y Zebedeo, hermano de Juan, primo de Jesús, fué escogido para ser uno de los doce apóstoles. Algunos años después de Pentecostés aparece como obispo de la comunidad cristiana de Jerusalén; más tarde se le encomendó la evangelización de Palestina, Siria y Sur de Europa, llegando hasta España. De regreso a palestina fue decapitado en el año 44 por orden de Heródes Agripa. Respecto a la devoción del apóstol Santiago en nuestra provincia de Utcubamba queremos resaltar los siguientes hechos históricos:   En el año 1533 el conquistador Alonso de Alvarado, toma posesión del valle de Utcubamba de dominio por la margen derecha del río Utcubamba, por el cacique Zuta y la margen izquierda por el cacique Hillaures. En partida de defunción firmada por el sacerdote José Jesús Romero Bautista, se refiere a lo que hoy es nuestro territorio Distrital con el nombre de "DOCTRINA DEL APÓSTOL SANTIAGO DE

(PRIMER CANTO) POR LA SEÑAL DE LA SANTA CRUZ..... ... ACTO DE CONTRICCIÓN Jesús, mi Señor, mi redentor. Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos ofendí a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar, y confío, que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas, y me has de llevar a la vida eterna. Amén ORACIÓN INICIAL ¡Oh Virgen del Carmelo, madre Santísima, que fuiste figurada en aquella nubecilla, que el gran profeta de Dios Elías, vio levantarse del mar, y con su lluvia fecundó, copiosamente la tierra, significando la purísima fecundidad con que diste al mundo a tu querido hijo Jesús, para remedio universal de nuestras almas; te ruego, señora, me alcance de su majestad, copiosas lluvias del auxilio, para perfección de nuestras almas, por Jesucristo nuestro señor, ¡Amén! (SEGUNDO CANTO) PRIMER DÍA            Santa Madre de Dios Santa Madre de Dios El dogma de la Maternidad Divin

  ¡Oh Virgen Santa del Carmen! Jamás podremos corresponder dignamente a los favores y a las gracias que nos has hecho al darnos tu santo Escapulario. Acepta nuestro sencillo, pero hondamente sentido           agradecimiento y ya que nada te podemos dar   que sea digno de Ti y de tus mercedes,   ofrecemos nuestro corazón, con todo su amor, y toda nuestra vida, que queremos emplear en el amor   y servicio de tu Hijo Señor nuestro, y en propagar tu dulce devoción,   procurando que todos nuestros   hermanos en la fe, con los cuales   la divina Providencia nos hace convivir   y relacionar, estimen y agradezcan   tu gran don, vistiendo el santo Escapulario, y que todos podamos vivir y morir   en tu amor y devoción. Amen.